martes, 4 de octubre de 2011

Desde pequeñas nos han estado vendiendo un prototipo de chico. Un chico que se enamora con sólo verte, un chico que te salva, un chico que te protege, un chico que te trata como alguien débil cuando sin embargo, eres fuerte. De niñas nos encantaba eso. Jugábamos a ser las princesas de nuestro mundo, donde el caballero llegaba... y nos salvaba. Eso no existe, y al menos, yo prefiero que sea así. Yo no quiero un príncipe azul. No quiero uno que me trate como el pétalo de una flor. Prefiero irme con el villano a montar sobre dragones. Prefiero vivir con él. Pero vivir de verdad, no en un castillo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario